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Humanos humanos

“¿Dónde es el punto de encuentro?” Pregunta Renata en el metaverso. Está cansada de buscar trabajo, es ingeniera de tránsito aéreo urbano y la han descartado de tres oportunidades. La rechazan porque no cuenta con implantes telescópicos suboculares ni sensores telemétricos, que cuestan cinco mil Intcoins, o sea cinco años de ingreso básico universal.  Hace algunos meses se unió a Humanos humanos, grupo que busca igualdad de condiciones entre los “aumentados” y quienes no tienen implantes. Por todo el país han exigido al gobierno que desista de la “Ley de salud e identidad biotecnológica”, con la cual los ciudadanos deben implantarse un dispositivo que, según el gobierno, permitirá la “identificación ciudadana para mejorar la seguridad y salud de todos”.  “Primero que eran para mejoras médicas, luego que lujos como implantes de cámaras para tomar fotos sin dispositivos”, publica furiosa, “ahora no puedo conseguir trabajo porque los aumentados son preferidos, no tengo con qué pagarme las

Sueños

Si recordar es vivir, recordar los sueños es algo así como vivir más.  Los sueños son experiencias que hacen parte de lo que vivimos como seres conscientes, y podemos disfrutar y aprender de ellos así no sean "la vida real". Para poder conocer más los sueños busco traerlos a la vida de "despierto", haciéndome mas consciente de ellos. Una forma que he explorado es escribirlos antes de que se me escapen para siempre.  Si recuerdo algo voy y lo escribo de una vez, en una frase o dos, o en páginas enteras según lo que retenga. La mayoría me parece que se pierden en los instantes mientras abro los ojos y recuerdo quién es el que se despierta, pero, como con cualquier cosa, se puede mejorar con la práctica. Solo con escribirlos y releerlos consigo sentir que son parte de mi vida, si puedo recordarlos puedo revivirlos. No me los tomo literal pero en ocasiones es claro de dónde vienen: conversaciones del pasado, lugares conocidos o reconocibles, o tal vez algo que se hizo d

Festival Estéreopicnic

El FEP es un experimento, un ensayo de vivir por tres días en un mundo diferente. Un mundo lleno de amigos, buena onda, color, arte, incomodidades y (costosa) libertad. Dicen que los humanos están diseñados para encontrar satisfacción en la superación de retos que ofrezcan recompensas en compañía de personas queridas. El experimento del FEP es precisamente proporcionar retos superables, con enormes recompensas, en compañía de amigos y gente amigable en un entorno de relativo bajo riesgo. En resumen, el FEP es un festival anual al que vas para ver los mejores shows de Colombia y el mundo, en una multitud de géneros y 5 escenarios diferentes. Si queremos ser más amplios pero para nada exhaustivos: al FEP vas por los amigos, por el aire de la sabana, por la gente bonita y afortunada que se lo puede permitir; vas por las drogas legales e ilegales, vas hasta por las marcas y sus actividades, para ver como lo organizaron este año; vas por saber a quien vas a conocer o a quien vas a encontrar

La Masa

Rio de Janeiro, Feb 27 2022 La masa de humanidad llena la plaza por algunas horas, un ente compuesto de personas juntas y vibrantes, carnaval. La luz de color amarillo oscuro ilumina los cuerpos, el viento alivia el calor y la humedad del sudor, las bebidas se consumen rítmicamente. Pienso en El Perfume, aquel libro que solo he leído a través de lo que me cuentan de él.  La música llega desde varios lugares, brotando de la misma aglutinación de gente, se mezcla y amplifica con los cantos que expresan la alegría de estar todos ahí, juntos. Los sonidos reverberan y se transmiten sin dificultad entre la gente, sentimos el mismo ritmo, hacemos parte de él.  La masa es un estado particular de la materia humana, es un gas. Los integrantes somos como moléculas de esa misma cosa, con límites porosos entre unos y otros, oscilando sin forma, pero unidos por la emoción y las vibraciones, por energías imperceptibles con los ojos pero ineludibles para los corazones.  Dejarse llevar y ser parte de l

[EN] Saudade

12/05/2021 Today it really hit me, that I’m back from the best time of my life so far, I saw it coming, I knew it deep down, but today it hit me  Hugging the loved ones, eating the food, seeing the sights, dancing the songs, sitting in the places… it could only help for so long  It hit me, today, that I might never be as happy as I was there and then, like an artist after their best work, I feel lost and dazed  It might take a while, to be at peace with this situation, this feeling, this urge to reach that peak again, it’s a matter of time, but that time is not today The memories are my comfort and my curse, a happy place I can dream of but never relive it exactly as it happened, because it was perfect and any misrepresentation deviates from it Today it really hit me, as I realized what those tears I’ve been crying in between moments actually meant I’m happy, I’ll be happy, but today I cry tears of joy, for a joy past

Las casualidades tal vez no existen

Mi último post en este blog fue en el 2013, hace unos nueve años. En este tiempo he vivido muchas cosas y cambiado de vida unas cuantas veces. Hoy me encuentro con unas extrañas coincidencias relacionadas con los años desde ese entonces, que no quiero dejar de evidenciar. Durante el 2021 retomé la escritura, y no lo hacía justamente desde ese último post aquí. Realmente hasta había olvidado que existía el blog así como  olvidé muchas cosas de mi  en los años desde entonces. Las olvidé gradualmente y casi sin darme cuenta, como aquella rana de la fábula que no percibe que el agua en la que está se ha calentado hasta casi cocinarla. Esos años, como siempre, como todos, he buscado ser y hacer lo mejor que puedo. Sin embargo erré y busqué la felicidad en donde no estaba, afuera. Darme cuenta de que por ahí no es no ha sido fácil y me ha costado tiempo y sufrimiento . Hoy veo ese tiempo, sus protagonistas y experiencias como maestros, con agradecimiento. El espiral descendente de mis olvido

Los tigres son gatos grandes, día 46

Kanchanaburi 3 de marzo 2013, día 46 La segunda semana en Tailandia fue bastante movida e interesante. Para comenzar fuimos al famoso templo de los tigres, que nos recomendaron unos argentinos en Sri Lanka y al que por supuesto quisimos incluir en el viaje, ya que hemos visto una gran cantidad de animales hasta el momento: elefantes, micos de varios tipos, lagartijas e iguanas, ballenas, delfines, ciervos, murciélagos gigantes (Petia y Juan los vieron mientras yo dormía en el bus) y varios insectos y aves que no sabría nombrar. El sitio está bastante organizado y fue muy fácil llegar. La historia dice que los monjes budistas reciben y dan cuidado a animales y personas, y que en una ocasión alguien llevo a un pequeño tigre huérfano al que cuidaron pero que no regresó a su hábitat. Luego llegaron más y más tigres y ahora tienen como 100, muchos de ellos hijos de los mismos tigres que habían recibido. No sólo tienen tigres, ya que cuida, ciervos, osos, vacas, bueyes y otros a